Nacional. Enrique Rafael Vives Caballero está recluido desde la noche del 20 de septiembre en la cárcel Rodrigo de Bastidas, de Santa Marta, capital del Magdalena y permanecerá allí mientras enfrenta el juicio en su contra por arrollar 7 jóvenes de los cuales 6 perdieron la vida y un menor sigue en cuidados intensivos, un hecho registrado en Gaira el pasado 13 de septiembre.
Si bien es cierto que Vives está en la cárcel por el delito de homicidio con dolo, delito imputado por la Fiscalía el pasado 17 de septiembre, también es cierto que el empresario podría salir, pues su abogado Álex Fernández, pidió que se declarara nulidad de la medida de aseguramiento e insiste que el empresario no fue el principal responsable del accidente ocurrido y aseguró que la decisión de la juez fue “infortunada”
“No comparó los elementos que la defensa puso a disposición. Cuatro entrevistas que manifestaban que mi representado no conducía a exceso de velocidad y que mi representado fue absolutamente colaborador dentro de las circunstancias del siniestro. Usted no incorporó estos elementos. Tampoco incorporó el informe de investigador de campo. Decidió no aportarlos al debate, aunado a lo anterior decidió usted omitir las certificaciones”, dijo el abogado en la audiencia a la juez. http://www.zoominformativo.com/noticia/uePc20210918200919/peatones-los-que-invaden-la-via-del-vehiculo-y-por-eso-son-impactados-frontalmente
Sin embargo, en la audiencia del viernes 17 de septiembre, el ente acusador argumentó el dolo basado en que "él (Enrique Vives) elevó el riesgo de ese accidente debido a que el estado de embriaguez y la alta velocidad no le permitieron maniobrar y hubiera podido desviar el vehículo a la otra calzada teniendo en cuenta que es una doble calzada", dijo el fiscal.
“Usted por el exceso de velocidad y por el estado de embriaguez no pudo frenar ni maniobrar (…) Encontraron un cadáver encima de su vehículo (…) usted sabía que estaba poniendo en riesgo la vida y la integridad personal y pese a ello dejó el resultado al azar, es un accidente sin precedentes en la ciudad, en ese orden de ideas se considera que es una conducta dolosa”.
El ente investigador aseguró que “entre el lugar en el que se ubicó el primer hallazgo, que corresponde a una extremidad de una víctima desmembrada y el lugar donde terminó el carro hubo un trayecto de 410 metros, en una zona donde la velocidad máxima era apenas de 30 kilómetros por hora”.
La juez Primera Municipal con Funciones de Control de Garantías, Olmis Cotes, ha dicho, “no tengo ningún interés particular, no me asiste ningún compromiso con alguna de las partes intervinientes en este caso. Estoy actuando de manera imparcial como siempre”.
Igualmente se ha conocido que, la fiscal auxiliar para del caso de Enrique Vives, Diana Quiñonez, dejó constancia en la instalación de la audiencia de apelación por medida de aseguramiento contra el empresario que, recibió una llamada de Alfredo Vives Lacouture, padre del imputado, quien le manifestó que si algo le pasaba a su hijo era culpa de la Fiscalía, toda vez que no le fue permitido su ingreso a la Unidad de Reacción Inmediata.
“Yo le manifiesto que su hijo tenía unas restricciones y que él debía entender eso, pasó a decirme que, si médicamente le pasaba algo, porque estaba enfermo, era responsabilidad de la Fiscalía. Hizo una manifestación adicional, que tanto la Procuraduría, Fiscalía y la juez estábamos al servicio de los lacayos y de los políticos”, Quiñonez.