Internacional. La madrugada del miércoles 07 de julio, hombres no identificados irrumpieron en la residencia privada del presidente haitiano Jovenel Moïse, y abrieron fuego causando la muerte del presidente y dejando herida a su esposa Martine Moise, su hijo salió ileso del atentado que es repudiado por muchos países.
Tras el magnicidio, el director de la Policía Nacional, Léon Charles, detalló que cuatro de los sospechosos fueron abatidos y otros dos fueron arrestados durante un operativo, que se desarrolló cerca de la residencia de Moïse, igualmente confirmó que, liberaron a tres policías que habían sido secuestrados
“Cuatro mercenarios fueron asesinados, dos puestos bajo nuestro control. Tres policías que habían sido tomados como rehenes fueron recuperados”. Charles
"Los supuestos asesinos del presidente han sido interceptados por la Policía Nacional poco antes de las 6 de esta tarde", afirmó el secretario de Estado para la Comunicación, Frantz Exantus, en su cuenta de Twitter.
El asesinato de Moïse marca ahora un nuevo punto de inflexión en un país que para muchos se ha acostumbrado a que la crisis sea su normalidad, con crisis de violencia sostenida que lo posesiona como el país más pobre en América.
"Hago un llamamiento a la juventud del país, a todos los haitianos que viven en el exterior, a todos los profesionales del país para que se comprometan a mi lado para poner al país de pie, porque Haití está de rodillas", dijo Moïse a su llegada al poder, pues su imagen de empresario exitoso prometía levantar a un país asolado por la pobreza, la inestabilidad política, el intervencionismo, y el descontento social entre otros temas.
Pese a sus promesas luego de ser ungido por el expresidente Michel Martelly, pasaron cuatro años y cinco meses en el poder y no fue posible lograr la anhelada hazaña de poner en pie a su país, pues la crisis política, económica y social provocó un estallido en las principales ciudades del país, mientras que la recuperación del orden público que prometió quedó solo en promesa.
El país sigue en zozobra, decenas de mandatarios han rechazo en magnicidio y se espera una solución urgente, sin embargo, el analista político y profesor de la Universidad de Notre Dame de Haití, Fedner Gay, considera que el país no dispone de vías legales para designar un sustituto del presidente asesinado. Según la Constitución del país, la Asamblea Nacional debe elegir a un presidente, pero en este momento no existen ni esta ni otras instituciones, explica.
Por su parte el primer ministro interino de Haití, Claude Josephn, dijo luego de una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que, después del asesinato del presidente Jovenel Moise, se compromete a “la realización de elecciones inclusivas y creíbles según el calendario establecido”.
“El jefe de Gobierno se compromete a dialogar con los líderes de la oposición y otros actores para apaciguar el clima sociopolítico y para facilitar la realización de elecciones inclusivas y creíbles según el calendario establecido por el Consejo Electoral Provisional”, Joseph
“Condenamos en los más fuertes términos el asesinato del Presidente de Haití, Jovenel Moise, acto criminal ocurrido en la madrugada de hoy. Este ataque es una afrenta al conjunto de la comunidad de naciones democráticas representadas en la Organización de los Estados Americanos (OEA). Deploramos con la mayor vehemencia esta tentativa de socavar la estabilidad institucional del país.
Rechazamos este objetable acto. Los desacuerdos y los disensos forman parte de un sistema de gobierno vigoroso y sólido. Los asesinatos políticos no tienen lugar en una democracia. Llamamos a poner fin a una política irresponsable que amenaza con hacer fracasar los avances democráticos y el futuro del país”, declaró la Organización de Estados Americanos (OEA)