Montería, En el marco del Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras, el país conmemoró por segunda vez la tenacidad inquebrantable de miles de mujeres que han convertido el dolor en motor de justicia y memoria. La fecha, instituida por la Ley 2364 de 2024, subraya una verdad ineludible: la búsqueda humanitaria continúa siendo una tarea profundamente humana y, a la vez, una deuda histórica del Estado frente a las 132.877 personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto armado.
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Red Cultural del Banco de la República unieron fuerzas para rendir homenaje a este legado. Como acto central, se presentaron 19 biografías de buscadoras que se incorporarán a la Enciclopedia digital Banrepcultural en su capítulo "Colombianas Notables", un reconocimiento vital al papel de las más de 27.882 mujeres que participan activamente en los procesos de la UBPD.
Durante décadas, han sido madres, hijas y hermanas quienes han desafiado el silencio, recorriendo palmo a palmo ríos, montañas y cementerios. Han aprendido a interpretar informes forenses y a sostener la memoria cuando el país parecía voltear la mirada.
Conversatorio en Córdoba
En Montería, Córdoba —departamento con 638 mujeres buscadoras registradas— el Centro Cultural del Banco de la República fue epicentro de un conmovedor conversatorio. Allí, Nelly Madrid de Pérez compartió sus 35 años de búsqueda de su esposo, desaparecido en 1999, un testimonio de desplazamiento y persistencia campesina. Junto a ella, Petra Lugo Olivella mantuvo viva la memoria de su hermana Teresa de Jesús, profesional de 25 años víctima de desaparición forzada en 1997, cuyo recuerdo "sonriente, alegre y festivo" se niega a ser sepultado por el olvido.
"Este fue un espacio de reflexión donde mujeres valientes y resilientes conmovieron y sensibilizaron a todas personas asistentes sobre la desaparición forzada y la búsqueda incansable", afirmó Juan Carlos Zuleta, coordinador de la UBPD en Córdoba. El encuentro también incluyó un sentido homenaje a Yanette Bautista, cuyo reciente fallecimiento deja un vacío, pero cuyo legado fue decisivo para el reconocimiento de la desaparición forzada como delito y la adopción de la Ley de Mujeres Buscadoras.
Las mujeres buscadoras interactuaron con los asistentes, quienes en un acto simbólico escribieron, leyeron poemas y mensajes, resaltando su labor y persistencia en la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos. Las mujeres buscadoras de Colombia son, en esencia, guardianas de la dignidad. Su persistencia no solo persigue un hallazgo, sino que exige verdad, justicia, reparación y la promesa de no repetición. La fecha de su reconocimiento es un recordatorio de que la memoria, cuando se busca con amor, es la forma más poderosa de resistencia.