Córdoba. Irlena Patricia Gallego Durango, de 27 años de edad y oriunda de Puerto Nuevo, perteneciente al municipio de San Pelayo, Córdoba, fue hallada sin vida el pasado 26 de julio, en una habitación del edificio donde residía.

Su muerte ha generado todo tipo de sentimientos, pues la joven administradora de empresa era una mujer de gran carisma y nadie explica cómo pudo tomar una decisión tan dolorosa.

Pasado los días se conoció que la joven habría grabado unos cortos vídeos en su celular, donde pide perdón y deja entrever que su interés por la plata para darse muchos gustos paseando y comprando vanidades, la habría llevado a tener cuantiosas deudas y al no tener como responder, recurrió a la fatal decisión de acabar con su vida.

En uno de los apartes del vídeo grabado, la joven habría mencionado que, “Debí matarme antes de que llegaras a mi vida para no hacerte daño. Me hundí sola por estar detrás de la plata para darme muchos gustos paseando y comprando vanidades”, mensaje que al parecer iba dirigido a su esposo.

Irlena, según ha trascendido, trabajaba en una Cooperativa prestamista del centro de Montería, tiempo después creó su propia empresa, igualmente relacionada con el tema de préstamos, pues según dijo en uno de los apartes de la grabación, ella no estaba satisfecha con los 400 mil pesos que le pegaban por buscar clientes y ella quería comprarse mucha ropa y lucir linda. Con la creación de su propia empresa empezó a captar dinero entre conocidos para prestárselos a otros clientes.

Según algunos medios que han estado muy de cerca en el seguimiento de noticia, la joven al parecer manejaba recursos por cerca de $800 millones entre sus clientes, a quienes no tenía cómo pagarles los intereses ni el capital y empezó a quedarle mal a la gente que había confiado en su sagacidad como empresaria.  

“Era mi amiga y confiaba en ella ciegamente. Era muy ágil para los negocios y un día me propuso que le depositara 10 millones, de verdad me entregó en poco tiempo unos dividendos por los intereses y una supuesta comisión. Luego le entregué 50 millones más y esos ahora sí que se perdieron porque ya ella estaba quedando mal y con su muerte todo se perdió, porque solo ella era quien estaba al frente del negocio”, narró una cliente.

Aunque las autoridades no han corroborado los mensajes grabados, lo cierto es que la joven ya no está. Su esposo aseguró que, “Como pareja le di los gustos que pude y solo el día de la tragedia entendí que Irlena no estaba bien, ni económicamente. Pero nunca me contó la gravedad de su situación, para afrontarla juntos”, Yeferson Ceballos.

Según Chica Noticias, la joven habría llamado varias veces a la línea de emergencia de la Policía Metropolitana en la noche del lunes, expresando sus deseos de suicidio, dice el Medio que, al parecer, la Policía atendió el caso en el Edificio Ángel de Dios, llevando a la joven a una clínica donde ingresó sin signos vitales.

Una historia lamentable y dolorosa a la que aún le queda mucho por investigar, pero que nos debe llevar a la reflexión, pues en muchas ocasiones vemos a las personas aparentemente felices, cumpliendo sueños y no sabemos la verdadera situación que viven.

Las autoridades continuaran el curso de la investigación hasta esclarecer las causas que llevaron a la joven a tomar una decisión que causa dolor y desolación en su familia, en las personas cercanas que la conocieron, pero también causa dolor en las personas que saben que es tener picos de ansiedad y/o depresión y no saber como afrontarlo, recurriendo a decisiones fatídicas, antes de buscar ayuda, por creer que no hay salida y/o solución a la crisis por la que están pasando.