Internacional. En su última intervención como presidente de Colombia ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Gustavo Petro ofreció un discurso cargado de denuncias y reflexiones sobre los principales desafíos de la humanidad. El mandatario, quien culmina su periodo presidencial, presentó una visión que unió la política internacional de drogas, la crisis climática, los conflictos armados y la migración bajo un mismo eje: la confrontación entre la codicia y la vida.
Crítica a la “descertificación” de EE.UU. Petro inició recordando que su gobierno fue “descertificado” por Estados Unidos en materia de lucha antidrogas, cuestionando la legitimidad de que un país extranjero juzgue a un presidente elegido democráticamente.
Rechazó que esta política se traduzca en la persecución y muerte de jóvenes pobres del Caribe y de campesinos cultivadores de coca, mientras los verdaderos narcotraficantes habitan en las grandes capitales del mundo.
La guerra contra las drogas, un fracaso: El presidente Petro, insistió en que la llamada “guerra contra las drogas” nunca fue contra los grandes capos, sino contra los más vulnerables. “Han caído misiles sobre jóvenes desarmados en lanchas rápidas en el Caribe latinoamericano y no latinoamericano. Entonces, segundo hecho, están asesinando jóvenes con misiles, ordenado por un presidente que es de los Estados Unidos", precisó Petro. "No hay una guerra contra los narcotraficantes, esos viven en esta ciudad, viven en Miami, viven en Dubai, viven en París, viven en Madrid, donde hay lujo, no en donde hay pobreza, pero los misiles y los pueblos caen sobre la pobreza, no sobre donde está el lujo", Petro.
Genocidio y conflictos internacionales: El mandatario colombiano conectó la política antidrogas con otros conflictos globales. Denunció los ataques en Gaza, comparándolos con los crímenes del nazismo y calificando a EE.UU. y Europa de cómplices de un genocidio, habló de como la política de drogas está ligada al genocidio en Gaza, a la migración y al fracaso de la lucha contra el cambio climático". aseguró.
Cambio climático y punto de no retorno: Uno de los apartados más contundentes fue su advertencia sobre la crisis ambiental, el mandatario colombiano señaló que la humanidad tiene apenas diez años para tomar decisiones reales que eviten la extinción. Mencionó la muerte masiva de delfines rosados en el Amazonas como un ejemplo del impacto del calentamiento global. Reiteró que no existe “capitalismo verde” y que solo un cambio estructural global puede detener el colapso climático.
Llamado a la rebelión de los pueblos: El presidente concluyó su discurso con un llamado a la humanidad para organizarse frente a los poderes económicos y políticos que, según él, ponen la ganancia por encima de la vida. Propuso incluso la conformación de una fuerza internacional de Naciones Unidas, sin la participación de EE.UU. ni de Europa, para detener genocidios y salvar a la humanidad.
Con este discurso, Gustavo Petro se despidió de la ONU como presidente de Colombia, dejando un mensaje critico al orden internacional y un llamado urgente a transformar el sistema global para garantizar la vida. Este es el discurso completo.