Nacional. Luego que Centras Obreras y diferentes Gremios anunciaran el Paro Nacional para este 28 de abril, en rechazo a la Reforma Tributaria del gobierno de Iván Duque, la cual busca recaudar unos 24 billones de pesos en medio de una crisis sanitaria, el presidente de FENALCO ha dicho que.
“En este momento tan difícil que atraviesa el país, el Gobierno debe impartir instrucciones a los alcaldes y gobernadores a través de los ministerios de Salud e Interior para que se abstengan de autorizar las marchas presenciales”, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
El Paro del 28 de abril, genera opiniones divididas, pues por un lado esta el auge del tercer pico de la pandemia, donde en muchas ciudades del país, las Unidades de Cuidados Intensivos, (UCI) están colapsadas. Cabe recordar que en Colombia han muerto más de 71. 350 personas por causas asociadas al virus, hasta fecha del 24 de abril, según confirmó el Ministerio de Salud.
Por otro lado, está la Reforma Tributaria o ‘Ley de Solidaridad Sostenible’, como la ha anunciado el presidente, la misma busca recaudar unos 24 billones de pesos en medio de una pandemia que desborda en crisis económica ante la falta de empleo y nuevas oportunidades. Sumando a esto miles de pequeños emprendimientos han tenido que cerrar ante la situación económica, pues mantener un negocio implica contar con un flujo de caja que muchos emprendedores y/o Famiempresas no tienen.
Es ahí donde la población en su mayoría apoya el Paro, pues no comprenden como el gobierno busca exprimir más al colombiano de clase media y baja, para recaudar dineros, donde ese mismo gobierno ha invertido miles de millones de pesos en proyectos que no son indispensables, como mejorar la imagen del presidente en redes, nombramientos con sueldos altísimos, considerados puestos burocráticos, compra de flotas de camionetas, compra de aviones, entre muchos otros gastos, como primas especial para funcionarios.
La clase media y baja, mayoritaria en Colombia, está asfixiada y no aguanta más impuesto, sobre todo, teniendo en cuenta que estos no se invirtieren para ayudar sino para enriquecer el bolsillo de decenas de políticos que solo se acuerdan de la población en tiempo de votos y cuando necesitan llenar nuevamente la bolsa de recaudo.
El presidente de FENALCO ha dicho que, “en este momento, dadas las circunstancias de la pandemia en el país es irresponsable salir a marchar”, sin embargo, el Paro sigue en firme, pues no solo en las marchas se podrían evidenciar aglomeraciones, es más, los mismos que hacen las reglas, las violan haciendo fiesta y celebraciones. Entre tanto millones de colombianos salen a rebuscarse el pan de cada día, exponiéndose a aglomeraciones propias del entorno, sin el más mínimo distanciamiento, pero esas cosas parecen no ser de relevancia para los gobiernos, llámese nacional, departamental o local.
Aún faltan muchas horas para la hora cero del inicio del paro donde además se suman comunidades indígenas olvidados y violentadas en toda la expresión de la palabra, jóvenes, estudiantes, médicos, amas de casas, gremios, campesinos, todos asfixiados por una reforma que podría ser aprobada para reunir el recurso, según el presidente para ayudar a los más pobres, pero no se sabe cómo ayudaría eso.
Lo cierto es que las opiniones de ambos lados tienen razón, unos por temor a un masivo contagio en un país donde el avance del Plan Nacional de Vacunación no es eficiente y además los biológicos esperados no han llegado en su totalidad. Pese a que los convocantes al paro hablan de la importancia del uso adecuado de los protocolos, el riesgo persiste.
Los que dice que, si no los mata el Covid, los mata la Reforma, pues también tienen razón, en Colombia, para los de clase media y baja, no es común tener oportunidades que garanticen educación, empleos dignos, emprendimientos fructíferos que ayuden a tener una calidad de vida digna y si lo que se trabaja se tiene que pagar al Estado y sumado a esto los impuestos a la canasta familiar ¿qué le queda al ciudadano ante las imposiciones del gobierno que pide austeridad y el mimo no la práctica? ¿Es imperativo salir a marchar? ¿Es mejor quedarse en casa? ¡La respuesta la tiene usted!