Montería. Con más oportunidades de formación, empleo, emprendimiento y certificación por competencias para la población víctima de la violencia, el SENA y la Unidad para las Víctimas realizaron una jornada de atención en 42 ciudades de Colombia, la cual tuvo como objetivo llevar la oferta institucional a la población víctima de la violencia en nuestro país.
En Montería, la jornada se realizó en el Centro Regional de Atención a Víctimas, ubicado en el barrio La Granja, donde diversas entidades de dieron cita para conmemorar el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas. Así mismo, funcionarios del SENA regional Córdoba socializaron los servicios que brinda la entidad para esta población y beneficiarios de estos programas realizaron una muestra de sus emprendimientos.
Ledys Margoth López Polo, madre cabeza de familia de cuatro hijos, encontró una oportunidad para formarse y trabajar, a través del SENA. “Vine a esta ciudad junto con mis cuatro hijos desplazada de San Pedro de Urabá. Ahora todos estamos estudiando en el SENA y también nos apoyaron para hacer realidad un negocio de venta de deditos y pastelitos. Estoy muy agradecida por este apoyo porque cambió nuestras vidas”.
De igual forma, Edinson Miguel Abril Gómez es un emprendedor que no se dejó vencer por las adversidades. Se ha capacitado con el SENA y está formulando un proyecto para a través del Fondo Emprender mejorar su empresa de muebles tradicionales Tejidos de Abril.
En la jornada también participaron los emprendedores Marlenis Martínez, quien se dedica a confeccionar prendas de vestir, y Nilson Moreno quien emprendió un negocio de comidas rápidas.
“En la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la 1448 de 2011, se estableció la política de prevención, protección, atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado”, afirmó el director general del SENA, Carlos Mario Estrada Molina.
“Y desde el SENA gestionamos los mecanismos y estrategias de atención dirigidas a esta población, con el fin de aportar al mejoramiento de su perfil ocupacional y aumentar sus niveles de inserción laboral”, apuntó el directivo.
En ese sentido, el SENA cuenta con una ruta de atención con enfoque diferencial para la población víctima de la violencia en la cual se enmarcan las diferentes líneas. Entre ellas están la intermediación laboral, que da cuenta de orientación ocupacional y colocaciones; formación para el trabajo, que hace referencia a formación complementaria, formación titulada, certificación de competencias laborales y programa SENA Emprende Rural -SER-.
Otra de sus líneas es el emprendimiento, el cual tiene que ver con sensibilización, asesoría para la formulación de planes de negocio, acompañamiento técnico para la creación de unidades productivas y acceso a los recursos capital semilla del Fondo Emprender.