Internacional. El “grind” o “grindadrap“, es una tradición ancestral practicada durante cientos de años y que hoy en día es legal en este remoto territorio en las islas Feroe, territorio danés (Dinamarca) en el mar del Norte, dicha tradición consiste en rodear o acorralar con barcos un banco de pequeños cetáceos (delfines) en una bahía, ponerlos al alcance de pescadores que se han quedado en tierra, para sacrificarlos con cuchillos.

La caza realizada el pasado domingo 12 de septiembre ha causado estupor en el mundo, sobre todo para aquellos que hablan y trabajan en la protección y conservación de la vida. La caza que, si bien es una tradición, en esta ocasión pasó los límites y "fue un gran error, cuando se encontró la manada, estimaron que solo había 200 delfines", contó Olavur Sjurdarberg, presidente de la Asociación de Balleneros de las Islas Feroe, quien no participó de la caza.

"Teniendo en cuenta los tiempos en que nos encontramos, con una pandemia global y el mundo paralizado, es absolutamente espantoso ver un ataque a la naturaleza de esta escala en las Islas Feroe", dijo el capitán Alex Cornelissen, director ejecutivo de Sea Shepherd Global. "Si algo hemos aprendido es que tenemos que vivir en armonía con la naturaleza en lugar de acabar con ella".

Según el grupo Sea Shepherd, la cantidad exacta de delfines cazados este domingo en Skálabotnur fueron 1.428, la caza de delfines del domingo muestra a los animales luchando por nadar en aguas poco profundas y enrojecidas por la sangre, entre tanto, Bjarni Mikkelsen, biólogo marino de las Islas Feroe, dijo que, según los registros, nunca se habían matado tantos delfines en un solo día allí.

La reacción nacional fue de "desconcierto y conmoción debido al número extraordinariamente grande", de animales acorralados y posteriormente sacrificados, dijo Trondur Olsen, periodista de las Islas Feroe Kringvarp Foroya En medio de la conmoción y rechazo que ha causado la caza de los 1.428, el portavoz del gobierno de Torshavn, Páll Nolsøe ha dicho que, “no hay duda de que la caza de cetáceos en las islas Feroe es un espectáculo dramático para aquellos poco acostumbrados a cazar y a matar mamíferos. Sin embargo, estas cacerías están bien organizadas y totalmente reguladas”.

“La captura de delfines cara blanca en las Islas Feroe también se considera sostenible, según la última estimación de abundancia. “Los calderones y otras ballenas pequeñas representan una de las pocas fuentes locales de carne que no tiene que ser importada desde lejos. La carne de cada recolección de ballenas proporciona una gran cantidad de alimento valioso, que se distribuye gratuitamente en las comunidades locales donde se llevan a cabo las recolecciones de ballenas. Alimento que de otro modo tendría que importarse de fuentes en otros países. La carne de los 1.400 delfines capturados este domingo también se ha distribuido entre los participantes de la captura y la comunidad local”, Páll Nolsøe.

Tras las múltiples reacciones a favor o en contra del sacrificio de los Delfines, Nolsøe dice que, “no hay duda de que la caza de ballenas de las Islas Feroe es un espectáculo impactante para las personas que no están familiarizadas con la caza y la matanza de mamíferos. Sin embargo, las cacerías están totalmente reguladas y organizadas”.