Con un torbellino tropical, un torrente de samba, percusión atronadora, purpurina, confeti, pieles al desnudo y mucho carnaval culminaron los juegos Olímpicos de Río 2016. La ceremonia de clausura de los Juegos, ideada para dejar a los atletas y a los espectadores con "saudade" del ambiente festivo de la ciudad, fue de menos a más.
Comenzó bajo la lluvia y con la delicadeza de un par de canciones clásicas de samba, casi centenarias, como "Carinhoso" y "Pastorinhas", interpretadas por Martinho da Vila y acabó con el ritmo frenético del carnaval. Seguid del repertorio de un caleidoscopio de la música brasileña, desde lo más clásico a estilos arraigados en las zonas rurales, el rock y la electrónica.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, se encargó de clausurar los Juegos de la XXXI Olimpiada declarando que Río 2016 fue "maravilloso".
El responsable del COI, afirmó que fueron "unos Juegos Olímpicos maravillosos en la Ciudad Maravillosa" y destacó el "legado único" que, según él, dejará el evento para las generaciones futuras.
Bach felicitó a Brasil por la celebración de los Juegos de Río 2016 que, dijo, "fueron una celebración de la diversidad de los valores olímpicos. Felicidades Brasil, te queremos Brasil. Gracias por tu hospitalidad", afirmó y concluyó su discurso en el Maracaná con un "Bye, bye, Río".