Como el voto no se vende porque la democracia no está en venta, es un deber como ciudadano salir a ejercer nuestro al voto, el abstencionismo no es una opción para la democracia. El abstencionismo electoral sigue preocupando al sistema democrático colombiano. Se mantiene entre un 55% y un 60 %, cifra que sigue siendo alta y que demuestra la apatía de los votantes. La elevada abstención electoral en el país evidencia la debilidad de la democracia
En las elecciones del pasado 9 de marzo, 32.832.856 colombianos eran aptos para votar y sólo acudieron a las urnas 14.310.367, una cifra que deja mucho que desear y peor aún si le sumamos el número de votos nulos que fue cercano a los 2 millones. En estas elecciones dígale no al abstencionismo, su voto cuenta para que la democracia continúe y también para evitar que personas no deseadas lleguen al poder por medio de la corrupción.