Según Leiva, la carta de 4 hojas tiene "por objeto esta carta Presidente llamarle a usted la atención de manera comedida pero franca sobre asuntos de difícil aproximación por conllevar aspectos de carácter personal. Créame que lo hago sin ánimo pendenciero alguno; con sugerencia y propuesta incluida. Ello sin ser enigmático o críptico (...) Por la época de mi nombramiento no conocía yo antecedentes personales suyos. Solo los aspectos propios de su carrera como político. Alguna información tenía sobre su vinculación al M-19 (...) Asumí la Cancillería con ánimo desprevenido, con deseos sí de lucirme buscando que usted alcanzara ser un líder continental y una esperanza mundial".
En el relato habla de Laura Sarabia, Armando Benedetti, Benedetti, según la carta, "no quería aceptar la designación", como embajador. "Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia. Quizá como un eventual ministro. Como si yo estuviera al tanto de sus problemas personales me manifestó que el doctor Miguel Bettín ya lo tenía al otro lado. (...) Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas. De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo. Sigue igual señor Presidente".
Luego afirma el ex canciller que, el presidente tendría problema con las drogas. "Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. ¿Pero qué podía yo hacer? Seguro fui inferior. Lo he debido aproximar, ayudar, asistir oportunamente. Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando señor Presidente". La misiva continua y habla nuevamente de Sarabia, Benedetti y el presidente de Ecopetrol.
El ex canciller dice que esta es la primera carta, y pide que ojala el presidente lo pueda escuchar, al parecer él, Leiva, tiene las sugerencias necesarias para el presidente y el país. La carta ha generado opiniones divididas, algunos aseguran que Leiva, sacó las garras, por su Partido, en mira a las elecciones próximas y esta sería una manera de volver a afianzar las toldas del conservatismo.
Otros en la carta posteada le preguntan que, porque no denunció tan presunta delicada situación una vez se dio cuenta de lo que escribe públicamente meses después. Por supuesto le piden las evidencias al ex canciller y otros afirman que es una persona en la que no se podría confiar, ni por bueno ni por malo.
Por supuesto están los que dicen que, eso que hoy escribe Leiva, es algo que se ha dicho desde hace mucho, y están los que sin evidencias afirman que, el mandatario colombiano, si tendría problemas con las drogas.
Por su parte el presidente Gustavo Petro, ha respondido brevemente en dos mensajes: "La única manera para que la prensa publique cartas, es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa. ¿Es que Paris no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante. ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?".
En otro mensaje, puntualiza. Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecución que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla. No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano".
Muy seguramente, el presidente responderá próximamente la totalidad de la carta de Leiva. ¿Usted qué opina?