Córdoba. Especial de La Silla vacía. El expresidente y senador es una de las figuras más apreciadas y populares en Córdoba. Aunque por ahora no tiene mucho poder a nivel local, allí cuenta con el poder de la influencia en la dirigencia política y sus amigos ganaderos a los que les tira línea.
Eso suele suceder en concreto en su famosa finca: el Ubérrimo, por donde pasan personajes importantes de Córdoba y del país a escucharlo y, a veces, hasta a pedirle su bendición o aprobación para lanzarse a algún cargo.
Como hemos contado, en el 2014, cuando corría la mermelada de la reelección santista, el entonces presidente Santos no solo quiso derrotar al uribismo en Córdoba sino humillarlo porque ese departamento es cercano al corazón de Uribe. En su momento una alta fuente del Gobierno nos dijo que “Santos se obsesionó con quitarle Córdoba a Uribe”.
Y aunque, efectivamente el uribismo hoy no evidencia tener mucha fuerza electoral en el departamento (Duque perdió en primera vuelta con Petro y en las legislativas fueron el partido de menor votación entre los grandes), ahora que regresaron a la Presidencia para estas elecciones pintan fuertes con candidato propio a la Gobernación.
Ese candidato se llama Carlos Gómez y lo llevan en asocio con los grupos del Ñoño Elías, la exsenadora investigada por parapolítica Zulema Jattin, el recientemente fallecido parapolítico Pedro Pestana y el alcalde Marcos Daniel Pineda.
En el departamento, las dos cabezas del uribismo son la senadora Ruby Chagüi y la directora nacional del Centro Democrático María Teresa Haddad, quien es del departamento.
Ruby Chagüi tiene grupo propio y su papá Elber Chagüi es el alcalde de Cereté (el cuarto municipio con más población de Córdoba). Por su parte, María Teresa Haddad es reconocida por su trabajo en el sector empresarial.
Fuente: lasillavacia.com/silla-caribe