Con el lema “El Agua y el Trabajo” se conmemora el Día Mundial del Agua, estas son las palabras del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Kimon “Como parte de la labor encaminada a hacer efectiva la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible podemos adoptar medidas audaces para hacer frente a la desigualdad en materia de agua”.
Es de resaltar que, en la celebración del Día Mundial del Agua, para este 2016, se ha vinculado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), haciendo énfasis en ‘Agua y trabajo’, esto teniendo en cuenta que tanto el agua como el trabajo tienen la capacidad de transformar la vida de las personas, el agua es esencial para la supervivencia, el medio ambiente, la economía y el desarrollo integral.
El 22 de marzo es un día para destacar la función esencial del agua y propiciar mejoras para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el agua. Es un día para debatir cómo debemos gestionar los recursos hídricos en el futuro. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designó como Día Mundial del Agua.
Según ONU, la mitad de los trabajadores del mundo –unos 1500 millones de personas- trabajan en sectores relacionados con el agua, y casi todos los puestos de trabajo, con independencia del sector, dependen directamente de esta. “Sin embargo, a pesar del vínculo indisoluble entre el trabajo y el agua, millones de personas cuyas vidas dependen del líquido elemento a menudo no son reconocidos o protegidos por los derechos laborales básicos”, añade la organización.
Ban Ki-Moon ha afirmado además que “para eliminar los múltiples problemas relacionados con el agua, debemos trabajar con un espíritu de cooperación urgente, con mente abierta a las nuevas ideas y la innovación, y dispuestos a compartir las soluciones que todos necesitamos para un futuro sostenible”.
En palabras de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokovaentre “Entre 1990 y 2010, 2.300 millones de personas lograron acceder a mejores fuentes de agua potable. Se trata de un dato positivo, pero no suficiente. Todavía hay más de 700 millones de personas que no tienen acceso a agua limpia y potable para llevar una vida sana. La calidad del agua y el saneamiento siguen siendo fundamentales para ofrecer un medio de vida decente. De los 2,3 millones de muertes que se producen al año en el ámbito laboral, un 17 % puede estar vinculado con enfermedades transmisibles y el consumo de agua contaminada”.