Colombia es un país lleno de colores, sabores, costumbres y música inigualable. Un país donde la magia abunda en cada rincón, donde el retumbar de los tambores y la melodía de la gaita cuentan historias, un país donde sus habitantes, a pesar de todos sus conflictos y problemas se levantan y sonríen, porque como dice la gran Petrona Martínez “La vida vale la pena”.
Por eso, en mayo se conmemora a una raza que le ha dado gran parte de esa magia a nuestro país. 21 de mayo Día Nacional de la Afrocolombianidad, declarado así por el congreso de la república a través de la ley 725 del año 2001, como una fecha para rendir homenaje a esa población que tanto le ha brindado a este país, desde la diversidad de colores, sabores hasta su música. Formando así un país mágico, lleno de una diversidad cultural sin igual. Pero este día no solo debe recordarnos a una raza que le ha aportado mucho a un país, si no, a una raza que ha luchado desde antaño por la liberación, la cual llego el 21 de Mayo de 1851 cuando el gobierno de José Hilario López decreto la abolición de la esclavitud en Colombia.
Dicho proceso fue largo y con muchos altibajos e inconsistencia. Durante varias décadas los afrocolombianos tuvieron que darse a la espera para que su libertad definitiva fuera legal. Es por esto, que este día debe recordarnos de dónde venimos, rechazar el racismo, acabar con la indiferencia y la discriminación en nuestro entorno.
#NoALaDiscrimación