Hasta
siempre Miriam Florez de Sinisterra, hoy no sólo lloran tus familiares y
amigos, también la Casa de Cultura, institución que por décadas contó con tu
amor, dedicación y servicio, como olvidar cuando tus manos cosian los lomos de
libros, cuanto amor para enseñar la lectura, la importancia y perseverancia en la
cultura de Montelíbano.






